Mario Franco creyó que su tocayo Mario Martínez, con quien comparte todas las madrugadas la esquina de avenida Sarmiento y Batalla de Maipú vendiendo diarios, estaba muerto. Lo había visto volar por los aires cuando lo chocó una Toyota Hilux, y luego lo encontró inconsciente debajo del vehículo.
Pero Martínez volvió a nacer, como le dijo ayer a la siesta Rodolfo Romano, mientras comían empanadas a escasos metros del lugar del accidente que el canillita había protagonizado a las 6.30. “Es como los gatos, tiene siete vidas y acá perdió una”, bromeó Romano.
Franco relató que estuvieron en la platabanda de la avenida Sarmiento, en diagonal al Casino, hasta las 6. “A esa hora nos ubicamos en la vereda porque ya empiezan los autos a pasar a gran velocidad”, contó.
Los canillitas sacaron sillas del bar del hermano de Franco, que a esa hora estaba cerrado. Desplegaron los diarios y se sentaron a esperar a los clientes. Franco afirmó que se había levantado para vender un ejemplar cuando vio venir a una camioneta a toda velocidad por avenida Sarmiento, desde el este.
En la esquina, donde antes funcionaba una estación de servicios, ahora hay un bar y un quiosco. La camioneta, dijeron los canillitas, habría intentado doblar a la izquierda para entrar a ese negocio, cuando el conductor habría perdido el control del rodado.
“Hizo como una ‘S’ y se vino hacia donde estábamos nosotros. Logré esquivarla, pero lo agarró de frente a él”, relató Franco, señalando a Martínez. La víctima estaba sentada en una de las sillas cuando voló por el aire. El frente de un drugstore sirvió para que el rodado redujera un poco la velocidad, pero avanzó por la vereda hasta quedar detenido (y con el frente destruido), encima del cuerpo del canillita.
“Lo vi en el aire y después cuando cayó y quedó abajo de la camioneta. Qué quiso hacer el muchacho que manejaba, no lo sé, pero agradezco mucho que no le pasó nada a mi compadre”, afirmó Franco.
“No recuerdo mucho. Sé que me desperté, pero no entendía nada. Me llevaron al Centro de Salud. Estuve tres horas y me dieron de alta”, contó la víctima, que se fue a su casa y como no podía dormir, decidió reunirse con sus amigos, que estaban arreglando el frente del drugstore. “Pensé que la camioneta iba a frenar, cuando ya la vi encima y volé. Caí desmayado y quedé debajo de la camioneta. Me sacaron y no podía respirar. Me golpearon en la cara y quedé un poco dormido. En la guardia del hospital me han dicho que sólo fueron golpes”, relató Martínez.
La Policía informó que la camioneta era conducida por Javier Guerrero, de 24 años. Según los testigos del accidente, el joven quedó aprisionado por el airbag y fue sacado por personal de emergencias, y trasladado al hospital Padilla. Las heridas que sufrió por el choque no habrían sido de gravedad, contaron fuentes del centro médico.
En Barrio Sur
Un auto chocó contra una columna de cemento en avenida Roca al 300
Dos mujeres protagonizaron un accidente ayer a la mañana en barrio Sur, al perder la conductora el control del rodado y chocar contra una columna de cemento.
Fuentes policiales comentaron que el accidente ocurrió alrededor de las 9, cuando un automóvil Volkswagen Suran dio contra la columna ubicada en avenida Julio A. Roca al 300, a metros de la esquina con calle Las Heras.
En el vehículo viajaban dos mujeres que sufrieron heridas leves, informó la Policía, y fueron trasladadas al Centro de Salud. A los pocos minutos les dieron de alta. No se realizó denuncia formal, informaron en la seccional 2ª.